Federico Scialabba y su mirada sobre la evolución de industria musical

Miami, FL, 14 de mayo del 2025 — Federico Scialabba, fundador de Music Brokers, lleva décadas observando, adaptándose y liderando los cambios en una industria que no encuentra reposo. De los vinilos al streaming, del consumo físico al intangible, su visión no se detiene en la nostalgia: apunta hacia lo que viene. 

En una conversación reveladora, desgrana cómo se desmoronó el viejo modelo económico y cómo la tecnología, lejos de ser una amenaza, puede ser aliada si se comprende a tiempo.

“El 80% de las 125.000 canciones que sube Deezer cada día no recibe ni una escucha”, advierte, retratando una industria saturada donde millones de temas pasan desapercibidos. Y lo acompaña con un dato demoledor: el valor por unidad consumida se desplomó un 99,96%. El ingreso por reproducción digital equivale hoy a una fracción minúscula de lo que representaba un CD vendido.

Formado en el seno de la vieja MCA —más tarde Universal Music— Scialabba presenció en carne propia cómo se desmantelaban estructuras enteras cuando la música se volvió intangible. El cambio en Music Brokers fue drástico: “Pasamos de tener 180 empleados en todo el mundo a menos de 20”. La digitalización eliminó puestos tradicionales, desde la venta, la distribución y el control de stock. Aunque doloroso, también alivió costos estructurales y operativos, y simplificó procesos.

Sin embargo, no todo se resolvió con tecnología. Hubo que hacer un salto mental: “Lo más difícil fue entender que visibilidad digital no es lo mismo que rentabilidad”. El modelo del streaming, a pesar de su masividad, dejó a los artistas atrapados en una economía de centavos. “Podés tener un tema con mil millones de views en TikTok y no ganar más de 3.000 dólares”, ilustra.

Además, las plataformas definen los precios sin margen de negociación para los sellos. “Yo no decido cuánto cuesta Spotify en Argentina o Nigeria. Lo decide Spotify. Y domina el 80% del mercado”. Esa concentración, sumada a la volatilidad global —como la pérdida de 42 millones de usuarios por las restricciones en Rusia—, deja en evidencia lo endeble del modelo actual.Inteligencia artificial y el blockchain fueron la puerta a lo nuevo 

A pesar de este escenario, Scialabba no se entrega al cinismo. Por el contrario, encuentra en la inteligencia artificial y el blockchain la puerta a lo nuevo. “La IA no es perfecta, pero llegó para quedarse. En el futuro, los algoritmos permitirán identificar influencias musicales y monetizar más inteligentemente”.

Más aún, el blockchain representa para él un cambio radical en la trazabilidad y el financiamiento. Plataformas ya permiten comprar fracciones de derechos sobre canciones. “Estamos viendo cómo la música se convierte en activo financiero. Podés adquirir un porcentaje de una obra y recibir regalías”. La posibilidad de encriptar toda la información de una canción —autores, intérpretes, porcentajes de cobro— promete transparencia y pagos asegurados. Incluso sueña con tiendas digitales especializadas para nichos, por fuera del oligopolio de los grandes servicios.

Scialabba reconoce que este proceso de reinvención personal no fue en solitario. Mentores como Mikel Barsa o Charlie Sánchez lo marcaron profundamente, desafiando sus certezas y obligándolo a pensar fuera del molde. También entiende que adaptarse hoy implica trabajar con quienes nacieron en este nuevo paradigma. “Estamos todo el tiempo sumando gente joven al equipo. Es necesario. Ellos ven lo que uno ya no ve”.

El recorrido de Federico Scialabba es el de alguien que entendió que resistir los cambios es inútil. Lo vital es subirse a la ola, aprender sus ritmos y anticiparse a su dirección. Porque en esta industria 3.0, lo único estable es que nada permanece igual.

¿Quién es Federico Scialabba de Music Brokers?

Federico Scialabba es un empresario argentino con una trayectoria marcada por la innovación dentro del negocio musical. Comenzó como DJ y conductor de radio en Z95 y Rock & Pop, para luego desempeñarse en Trípoli Discos y MCA (actual Universal Music). En 1997, fundó Music Brokers junto a Julián Cohen. Lo que empezó como un sello independiente argentino, se expandió rápidamente por América Latina con filiales en Brasil, México, Paraguay, Uruguay y Chile. Music Brokers es reconocido por sus compilados de música lounge y colecciones como Bossa n’, Jazz and ’80s o Pericos & Friends. Actualmente, la empresa opera también en contenidos digitales con unidades como MB Playlists, Selecta TV (plataforma de música clásica on demand), Cooltura (eBooks) y Music Brokers Publishing. Scialabba ha sido una voz adelantada en la industria, promoviendo la convergencia entre música, tecnología y nuevos modelos de negocio.

Fuente: 11:11 PR

Miami, FL, 14 de mayo del 2025 — Federico Scialabba, fundador de Music Brokers, lleva décadas observando, adaptándose y liderando los cambios en una industria que no encuentra reposo. De los vinilos al streaming, del consumo físico al intangible, su visión no se detiene en la nostalgia: apunta hacia lo que viene.  En…

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